Ante la escasez de agua y la megasequía más peligrosa de los últimos años, que podría golpear al país tanto o más fuerte que la pandemia, el abogado especialista en temas hídricos explicó que más del 60% de la población nacional vive en una macrozona con un problema severo de acceso a dicho elemento y que, si bien hay dicha escasez hídrica y una megasequía, “con tecnología, con conciencia, con cultura, con inversiones, se puede resolver esto, la sociedad es capaz de organizarse, cuidar su ecosistema y privilegiar el consumo humano”. Estévez recalcó que no existe una sola gran solución, pero que es prioritario que Chile resuelva su debilidad institucional en esta materia: “Hay cosas que el país ya no las resiste, tenemos un Código de Aguas que es del año 81, cuando se asumía que era un bien infinito (…). El marco regulatorio es una de las brechas de la gobernanza del agua”. Advirtió que no se sabe cómo impactará la pandemia en lo que ha sido el consumo del vital elemento en este tiempo y que, en tal sentido, marzo del 2021 será una fecha clave.