Nota en revista Minería Chilena.
Una postura crítica respecto al estancamiento del mercado de la fundición y refinería en Chile, y a que los esfuerzos solo se enfoquen en mantener la exportación de concentrado de cobre para ser fundido y refinado en el exterior, manifiesta Juan Rayo, Fundador y Consultor Principal de JRI.
Rayo asevera que “Chile pierde unos 50 centavos de dólar por cada libra de metal que es procesada en otras latitudes. Es decir, son muchos millones de dólares al año que podrían haberse destinado a generar una enorme cantidad de trabajo directo en fundición y refinación, e indirecto en transporte y servicios. Además de más impuestos y mayor actividad económica”.
Esta consultora chilena de Ingeniería Multidisciplinaria para proyectos mineros e industriales adquirió progresivamente la empresa Coprim Ingeniería, quien participó en el desarrollo de todas las fundiciones existentes en el país y varias extranjeras.
Para el Ingeniero Civil en Minas, con más de 53 años de experiencia en el rubro, “el Estado de Chile ha sido laxo en defender los intereses que son propios del país. Es dueño de todas las minas. Y, desde ese punto de vista, como entrega concesiones, debería también poner restricciones”.
No sólo pérdidas económicas
Pero su crítica no se basa sólo en los aspectos económicos que están detrás de esta práctica de las empresas que prefieren exportar concentrado para que lo fundan fuera del país.
“Yo tengo una posición muy contraria a esa forma de operar, porque además siento que estamos haciendo algo éticamente incorrecto”, destaca.
Rayo recuerda que “se está exportando concentrado con alto contenido de arsénico, mezclando concentrado sucio con limpio para cumplir las normas. Y, adicionalmente, se exporta esto a países que se dedican a fundir casi sin regulación ambiental”.
A su juicio, con estas prácticas no se estaría en línea de lo que podría llamarse el “cobre verde”, que es exportar productos metálicos de buena calidad. “Sólo deberíamos exportar concentrados limpios, que se pagan bastante bien, y que tienen un menor impacto ambiental”, y todos los concentrados sucios “tratarlos en casa”.
Fundición independiente
El Fundador y Consultor Principal de JRI revela que su firma ha estado trabajando, desde hace algún tiempo, con empresas mineras interesadas en tener en Chile una o varias fundiciones de capitales privados o mixtos.
“Pero sin que sean administradas por una división de la minería, sino que por un directorio y accionistas independientes”, advierte.
Dice que, en ese sentido, parte de la oferta de valor que ofrece JRI es que siempre está trabajando con tecnología de vanguardia. “Somos líderes y referentes tanto en diseño como en materia de innovaciones incorporadas a la industria”, resalta Rayo.
“Nuestra mayor oferta de valor es que podemos hacer la mejor ingeniería posible para que los inversionistas en fundición y refinería del país obtengan el mejor producto”, garantiza.
Amplio know how
Desde la adquisición de Coprim en el año 2015, fundada por el connotado profesional Hermann Schwarze, se la reconoce como la primera empresa de ingeniería en Chile especializada en fundiciones.
Sumando permanentemente know how, JRI ha participado no sólo en el desarrollo de todas las fundiciones nacionales, sino también en proyectos realizados en otros países, como Bulgaria, Serbia, Perú y México.
“Hoy, estamos haciendo diversos trabajos de mejoramiento de la operatividad de las fundiciones de Chile, además de ingenierías pre inversionales para el nuevo complejo metalúrgico Fundición Hernán Videla Lira (Paipote) de Enami”, concluye.
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